Solidaridad blancovampirica I

Han sido prácticamente dos días y a contrareloj pero me siento orgulloso de haberlo conseguido.

Me pregunto cuantos de vosotros hubieseis hecho lo mismo por un hermano convaleciente en las mismas circunstancias y me jode saber la respuesta de que prácticamente ninguno lo hubiese intentado, tan si quiera si no fuera para beneficio exclusivo propio.

Por descontado, me la suda que os lo creáis o no y tampoco voy a entrar en grandes detalles. Si lo cuento es porque, repito, me siento orgulloso de haber logrado lo que logré ayer cerca de las 23h.

A medio día llamó un familiar del colega accidentado desde hace días y que sigue ingresado en el hospital. Me pedía si podia estar con él hasta la media noche. Me presenté a las 18:30h en el hospital y decidido a hacer algo diferente por él. Ya os he dicho, creo, que mi colega estaba en vías de convertirse en VB, si es que ya no lo era. Ser VB es algo que se lleva dentro y que a veces, se necesita una "ayuda" para que su verdadera naturaleza salga a flote. Y eso es lo que conseguí ayer.

La llamaré "C" y tiene 28 años de edad. La conocí el jueves por la tarde dandome un intencionado paseo por la planta de neonatos. Soltera y con un bebe de 4 días nacido por cesárea. Debía seguir ingresada hasta el lunes ya que el parto no fue nada sencillo. No se como fue pero hablamos un buen rato y salió el tema de mi amigo. Al poco rato casi ya puede decirse que estabamos intimando un poco. Supe que era soltera (cuantas madres solteras estan saliendo por ahí) ya que quien la había preñado "un grandisimo hijo de puta que se fue corriendo" la dejó tirada a los 7 meses de gestación. Creo que fue la primera vez en mucho tiempo que pillaron a Lactferatu con menos defensas. Supongo que toda la experiencia del colega me ha afectado lo suficiente como para no estar o sentirme fuerte para arrasar con hembras como antes. Es algo puntual lo que me ocurre, ya lo sé.

Le hablé de mi colega y su situación actual sintiendose esta bastante afectada. "Ay, pobre..." dijo varias veces. No voy a ser tan necio de deciros que en todo momento tuve bien presente que la mujer debía tener los pechos cargados y repletos. Una buena talla pero dificil de calibrar con exactitud por el batin que llevaba. Tal vez una talla mamellera 95 y logicamente, si me concentraba en tal hecho, mi polla se ponía morcillona y mi torturante prolongación sin mamar unos pechos lactantes, se me hacia bien presente.

En algunos fugaces momentos traté de perforar con la mirada, la prenda que separaba sus glandulas lechosas de mi boca pero controlando en lo posible que pudiera percatarse de ello.

Como buena andaluza, intentó animarme un poco y eso que ella también lo necesitaba, asi que nos regalamos unas bromas y sonrisas hasta que ella formulo una pregunta que fue como ponerse la ocasión a huevo: "Algo habrá que puedas hacer para animar a tu amigo, ¿no?"

La mire y sonreí. "Algo hay, creo, pero no quieras saberlo" Le contesté. Eso picó la curiosidad y me preguntó varias veces pero me puse hermético. Primero porque era una compañia agradable. Segundo porque era la vez que más cerca había estado de una Fuente N.R. en semanas o meses (ya he perdido la cuenta) siendo la sensación placentera y tercero porque respondía a una táctica a la cual muchas mujeres no resisten caer de bruces: la curiosidad felina. De todos modos, no fue dificil intuir que la cosa podía ir en la dirección algo picante. Obviamente, por su respuesta final, no le quedó demasiada duda: "pues tal como estoy yo ahora de bajos es que vamos, na de na"

Nos reimos con ganas y nos despedimos no sin antes decirnos asi con indirectas que tal vez volvieramosa vernos. Dos besos en la mejilla sellaron esa posibilidad. Cuando volví a estar con mi colega, me costó bastante animarlo. Habla muy poco, casi nada. Ahí termino despues de un par de horas con él, el día. Tenía claro que debía hacer algo que le impactara. Una de mis insospechadas acciones kamikaze que, de hacerlo mal, podria tener graves consecuencias para mí.

Me daba igual. Pensé que tal vez había llegado el momento de que probara las mieles lacticas de mujer.